CAUTIVA AGRADECIDA

Mi Dios, he prometido ser tu sierva mientras viva, pero no sé mi Jesús como poder constribuir lo que tú brindas en mi existencia a pesar de que yo he sido y soy una cristiana pecadora nunca me has soltado tus dignas manos tomando las mias que son impuras que no merecen ser tocadas por un ser tan perfecto, misericordioso, divino, santo y todo lo positivo de tu nombre que no es nombre, sino tú renombre porque eres nuestro Rey, nuestro escritor, nuestro Maestro el más conocido de todos los célebres de esta humanidad y el más humilde que murió en la cruz por mis pecados y por los pecados del mundo entero. Sólo me queda agradecerte mi Santo Redentor