Perdoname Señor
Cristo amado:
Acudo a ti porque necesito y quiero pedirte perdón. Tú mejor que nadie me conoces y sabes perfectamente que muchas veces he acudido a Tí prometiéndote cambiar y siempre pasa lo mismo. Ahora reconozco que tengo que poner de toda mi fuerza de voluntad para superar mi gran problema. Estoy dispuesta a terminar con todo lo que me aturde para poder vivir plena, conseguir tu perdón, y tener paz en mi alma. Sólo quiero pedirte perdón y que me des esa última oportunidad que tanto busco. Prometo no defraudarte. No puedo dormir, no puedo tener paz porque los problemas me agobian. Todo por mi culpa, por mi gran culpa. Soy como el hijo pródigo que regresa a casa completamente arrepentido. Perdoname por favor. Amén.
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